Sin embargo, el flujo de este dinero se detuvo a finales del año pasado, cuando Palestina solicitó el ingreso en la Corte Penal Internacional (CPI), lo que le permitirá denunciar a Israel por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Netanyahu ha mantenido este "castigo" durante los pasados cuatro meses, pero finalmente, la semana pasada, anunció que se disponía a reanudar inmediatamente el pago de los impuestos, aparentemente por presión de los Estados Unidos.
Pero Abás ha mostrado su disgusto al comprobar que los israelíes solamente han transferido una parte de los impuestos y ha advertido que acudirá a la CPI si no se le paga en su totalidad.
Los israelíes han retenido unos 137 millones de dólares de cada uno de los cuatro últimos meses, es decir, algo más de una tercera parte, alegando que con ese dinero pagarán a las compañías israelíes que suministran servicios a la ANP.
"Dijeron: 'os enviaremos ese dinero', y lo han enviado, pero han quitado la tercera parte, ¿por qué?", ha preguntado Abás durante la inauguración de un parque público en Ramala.
Según explicó Abás, "ahora mismo hay otros dos asuntos ante la CPI, en primer lugar los crímenes contra Gaza, en segundo lugar las colonias, y ahora la dirección palestina está estudiando presentar, en el momento apropiado, otra queja sobre la retención de los impuestos ante la CPI".
"Solo vamos a aceptar la consecución completa de nuestros derechos", ha insistido Abás, y dirigiéndose a Netanyahu ha agregado: "Os vamos a devolver el dinero, porque solo lo aceptaremos si nos lo dais completo, en caso contrario, iremos a la CPI".
Los palestinos han devuelto a Israel el dinero recibido e insisten en que solo lo aceptarán si se les entrega en su totalidad.
