Un ataque se perpetró en el departamento de Norte de Santander, donde fueron asesinados tres policías; el otro se produjo en el departamento del Meta y se saldó con un policía muerto y otro herido, precisa El Heraldo.
De momento no se sabe cuál de las guerrillas cometió el hecho, pero las autoridades consideran que fueron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
A mediados de marzo pasado, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó suspender por un mes los bombardeos contra los campamentos de las FARC.
Además, suspendió la vigencia de las órdenes de arresto contra algunos rebeldes, quienes debían tomar parte en el retiro de minas.
Las FARC emergieron en 1964 como una rama militar de partido comunista local; fueron reconocidos en EEUU y la Unión Europea como una organización terrorista, sospechosa de vínculos con la narcomafia.
El grupo rebelde tiene en sus filas hasta 20.000 combatientes.