Castro, enfundado en una gorra de béisbol y ropa deportiva, dio la bienvenida a la delegación venezolana en el complejo educacional 'Vilma Espín', un centro construido a su iniciativa y que él mismo inauguró en 2013. Posteriormente tuvo lugar una reunión que se alargó por algo más de una hora.
El encuentro tuvo lugar el lunes y, aunque a lo largo de la semana habían surgido rumores en las redes sociales, no ha sido hasta este sábado que la prensa oficial ha confirmado la información, ilustrada con varias fotografías.

Según Granma, Castro se interesó por "la batalla que libra Caracas para que se respeten su soberanía e integridad". Así, llamó a recoger firmas destinadas al presidente Obama "para que Venezuela deje de ser catalogada como una amenaza para la seguridad".
"Lo que está en juego es el equilibrio del mundo", justificó.
La última comparecencia pública del líder revolucionario databa de enero de 2014.