Con una duración de solo cuatro minutos y 43 segundos, el eclipse lunar total de este sábado se ha convertido en el más breve del siglo.
El fenómeno, que se da cuando la sombra de la tierra se interpone entre el sol y la luna, no se pudo contemplar desde Europa ni desde África, pero sí desde la costa oeste de Estados Unidos, Canadá y partes de Latinoamérica, así como desde Australia, Asia Oriental y el Extremo Oriente ruso.
“La mayoría de estos fenómenos suele durar más de una hora. Sin embargo, este eclipse lunar es bastante inusual, porque su momento álgido duró menos de cinco minutos”, explica en su página web el colectivo de astrónomos de Slooh.
Debido a un efecto óptico, la luna se 'tiñó' de color rojo durante el eclipse, un fenómeno conocido como 'Luna de Sangre'.
Por otra parte, dos semanas atrás, el 20 de marzo, se produjo otro eclipse, en este caso solar, que pudo contemplarse en en el Atlántico Norte y el Ártico, es decir, desde en buena parte de Rusia.