Así ha informado The Wall Street Journal que cita fuentes propias y destaca que mientras la administración de Obama intenta llegar a un acuerdo con Irán por vía diplomática, el Departamento de Defensa examina otras opciones modernizando una de sus armas más destructivas.
EEUU comenzó a trabajar en la bomba ya antes de la presente ronda de negociaciones sobre el dosier nuclear iraní, pero las pruebas se realizaron a mediados de enero en un polígono estadounidense.
El jueves pasado, al término de las negociaciones entre Irán y el Grupo 5+1 en Lausana, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, anunció que se consiguió sentar las bases para el acuerdo final sobre el programa nuclear iraní.
Washington había advertido que el arreglo del problema nuclear persa no eliminará la tensión en sus relaciones con Teherán.