"Pedimos al ministro de Defensa ruso controlar los ejercicios militares (…) ya que pueden afectar gravemente a dos hembras embarazadas de leopardo del Amur", dice el comunicado del ministerio.
Insiste en examinar la posibilidad de cesar los disparos en la zona en la que habitan los leopardos.
El ente además alerta de que el fuego de la artillería podría provocar incendios forestales y poner en riesgo la vida de especies raras de animales.
Las Fuerzas Armadas de Rusia han movilizado más de 20.000 soldados en unos ejercicios regulares que se llevan a cabo en siete regiones de Transbaikalia y el Lejano Oriente.
Se informó anteriormente que en los ejercicios participan la Fuerza Aérea, la Marina de Guerra y el Ejército de Tierra.
El leopardo del Amur, la subespecie más rara, está en peligro de extinción e integra la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y de Rusia.
La población de este leopardo en el territorio ruso es de 57 ejemplares, que viven en la región de Primorie, en el Lejano Oriente.