Un portavoz oficial del Foreign Office señaló este viernes a Sputnik Nóvosti que "ni se confirma ni se niega" la puesta en marcha de la llamada Operación Quito por los servicios secretos de Reino Unido.
Operación Quito dependía, según las mismas fuentes, de una oscura unidad de la agencia británica de comunicaciones GCQH en apoyo de los "objetivos del Foreign relacionados con Argentina y las islas Falklands", como los ingleses denominan a las Malvinas.
La función de los espías de Reino Unido se enfocó en impedir que "Argentina se apropiase de las Falklands", cuya soberanía centra la principal disputa entre ambos países.
El Grupo Conjunto de Inteligencia e Investigación sobre Amenazas (JTRIG, en sus siglas en inglés) es una unidad de la GCQH que, de acuerdo con previas revelaciones, se especializa en campañas de desinformación y "guerra sucia" en el extranjero.
El JTIRG dispone de "herramientas encubiertas para difundir información falsa en internet, incluida la habilidad de manipular sondeos electrónicos, inflar artificialmente el número de accesos a páginas de internet y amplificar el eco de mensajes en YouTube", de acuerdo con datos publicados hoy en The Intercept.
Los mismos informes desvelan además que Londres complementó sus engañosas maniobras cibernéticas con el espionaje directo de "militares y líderes" argentinos.
La publicación de estos documentos secretos coincide con la congelación de las relaciones diplomáticas entre Londres y Buenos Aires debido al contencioso de las Malvinas.
El Ministro de Defensa, Michael Fallon, anunció días atrás un gasto adicional de 280 millones de libras (unos 414 millones de dólares) para reformar la protección de los residentes las islas contra una eventual invasión por parte de Argentina.