Es la tercera vez en siete semanas, dice, que un policía de tráfico le ha ordenado detenerse en el arcén.
"Driving while black", "conducir siendo negro", es como se conoce en EEUU el supuesto "delito" que a ojos de algunos policías cometen los ciudadanos afroamericanos cuando conducen sus coches.
No es asunto baladí: según las estadísticas, las personas de color al volante tienen hasta un 30% más de posibilidades de ser detenidas por la policía para que muestren su documentación.
En relación a las denuncias de Rock, el también actor Isaiah Washington ha escrito en twitter que su colega quizá debería cambiarse de coche y optar por uno más barato.
"Vendí mi Mercedes G500 y me compré 3 Prius porque estaba cansado del acoso policial".
I sold my $90,000.00 Mercedes G500 and bought 3 Prius's, because I got tired of being pulled over by Police. #Adapt @chrisrock
— Isaiah Washington (@IWashington) 1 апреля 2015
Sus palabras han causado gran controversia. No falta quienes le acusan de plegarse al racismo ambiente por sugerir que lo mejor es pasar desapercibido. Entrevistado por la CNN, Washington ha respondido que "Obviamente (Chris Rock) no ha violado ninguna ley y lo que cada cual conduzca no debería de importar".
"Pero", añade, "estamos en guerra, y hay un sentimiento en el aire muy tóxico y negativo".