Harry Harrys Jr, comandante de la Flota del Pacífico y almirante de la Armada, ha asegurado que China ha levantado una suerte de "gran muralla de arena" de una longitud de cuatro kilómetros sobre bancos de coral en el Mar del Sur de China.
El militar añadió que esas islas artificiales causan "una gran preocupación" en Washington por la posibilidad de que China pudiera utilizarlas con "fines militares o para apoyar sus reclamaciones en la región".
Las acciones de Pekín obligan "a preguntarse seriamente" por sus intenciones, aseguró Harrys Jr. en un discurso en Australia.
La construcción de las islas se habría llevado a cabo trasladando arena sobre arrecifes de coral vivo, algunos de los cuales está sumergido, y colocando luego cemento para pavimentarlo.
En las últimas semanas se han visto fotografías de construcciones en arrecifes de las islas Spratly (situadas entre Vietnam y Filipinas) que parecen islas artificiales y que podrían llegar a albergar pistas de aterrizaje en un futuro, aseguran los expertos.
Las aguas donde se levantan las islas artificiales son reclamadas por Vietnam, Filipinas, Taiwán, Malasia y China.
Pekín defiende que son suyas en su casi totalidad y ha despejado todas las críticas sobre sus actividades en ellas como asuntos internos.
"La construcción no tiene por objetivo ningún país en concreto ni afecta a nadie", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores el pasado mes.
"No aceptamos críticas ajenas cuando simplemente construimos instalaciones en nuestro propio territorio", añadió el portavoz en rueda de prensa.