El escenario anterior de la institución para Rusia, dado a conocer en enero, era más optimista, con una reducción del PIB de 2,9% y un crecimiento de su nivel en un simbólico 0,1 en 2016.
Esta renovación del pronóstico se debe a que la economía rusa ha sido impactada por dos graves hechos, la caída del precio del crudo y la prolongación de las sanciones, ambas empujan a Rusia a una recesión en 2015-2016, destacó el documento de la entidad internacional.
Por otra parte, la inflación en Rusia bajará para finales de 2015 a un 10%, con un promedio anual del 16,5%.
"Para finales de año la inflación alcanzará un 10%, mientras que su nivel anual será de un 16,5%", declaró la economista jefe del organismo para Rusia.
Hansl agregó que "se espera que en el 2015 el consumo descienda en Rusia por primera vez desde 2009".
Subrayó que la fuga de capitales este año represente unos 122.100 millones de dólares, mientras en 2016 esa cifra podrá bajar a lo 60.000 millones.