“Los suministros de gas natural de Rusia a Europa son necesarios para cubrir la demanda”, indicó precisando que “el gas estadounidense no puede sustituir al ruso ni satisfacer la demanda europea”.
Durante su visita de dos días a Rusia, el ministro griego analizó ante todo la cooperación entre Atenas y Moscú.
Los encuentros “fueron muy constructivos y abren un nuevo capítulo en las relaciones energéticas entre dos países beneficiando a ambas naciones y a nuestra región”, preciso el político.
Según Lafazanis, uno de los temas de las negociaciones fue un nuevo gasoducto que Rusia planea construir en lugar del South Stream, hasta la frontera de Turquía y Grecia. Según el plan, la tubería será prolongada a través del territorio griego hasta Serbia y después hasta Europa central.
Precisó que las propuestas de Moscú son interesantes y “abren posibilidades para una cooperación considerable”.