“En los últimos siete meses, más de 1,2 millones de jubilados que residen en las provincias surorientales (de Ucrania) se han visto abandonados a la buena de Dios por las autoridades ucranianas y no disponen de medios de subsistencia”, dijo Matuschenko, citada por el portal dan-news.info.
En noviembre de 2014, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, impuso a Donbás lo que Donetsk, Lugansk y Moscú calificaron de bloqueo económico de la región.
En particular, los jubilados que quieran recibir sus pensiones deben registrarse en los territorios de las provincias de Donetsk y Lugansk controlados por el Ejército ucraniano.