Según él, “nuestros críticos occidentales indican frecuentemente que el retraso del desarrollo económico de algunos países del BRICS hace al grupo ceder protagonismo en la esfera internacional, a perder su atractivo, y los desacuerdos, que a veces tienen lugar entre algunos socios, llevarán a su pronta desintegración”.
Lúkov opina que estas ideas “están ajenos a la verdad”, precisando que “el BRICS no está unido por los altos ritmos de crecimiento económico” y que el grupo es “una alianza de reformadores en las relaciones internacionales”.
Rusia asumirá la presidencia rotativa del BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, el 1 de abril.