Los datos ministeriales, que se publicaron este jueves, confirman que la situación empeoró en Londres por encima de la media nacional.
Así, las autoridades locales de la capital británica aceptaron un total de 4.690 solicitudes de asistencia en vivienda en el último trimestre del año pasado.
Este dato representa un incremento del 8% en relación con el mismo abanico temporal en 2013.
"Las estadísticas reflejan un preocupante aumento de gente sin techo, con un crecimiento galopante de personas que han perdido la vivienda que arrendaban en el sector privado", denunció Matt Downie, director de políticas y asuntos externos en la ONG Crisis.
Los ayuntamientos tienen obligación legal de proveer morada a familias con hijos menores, mujeres embarazadas e individuos vulnerables que se encuentren sin techo por una causa justificada.
Las estadísticas reales de 'homeless' en Inglaterra son, por tanto, muy superiores a los datos publicados hoy por el Ministerio de Comunidades y Gobierno Local.
La ONG relaciona parte del problema con la reforma y los recortes en el subsidio de vivienda, que está provocando la cancelación de contratos de arrendamiento privado a familias en dificultades económicas.
"Este informe debe funcionar como una llamada de emergencia a los líderes políticos: la crisis de vivienda no va a resolverse por sí misma", advierte Downie, a 41 días de las elecciones generales en Reino Unido.
El ejecutivo de Crisis urge a los diferentes partidos a potenciar la construcción de "viviendas asequibles" a las rentas bajas.
También hace un llamamiento en favor de "acciones políticas para arreglar nuestro roto sector privado de alquiler de pisos y casas".
Los datos del ministerio reflejan además el creciente número de residentes extranjeros oficialmente sin techo.
El 18% de todas las solicitudes de vivienda aceptadas por ayuntamientos ingleses las cursaron inmigrantes, incluidos ciudadanos de la Unión Europea.