El gesto simbólico sería la respuesta de la presidenta a las fuertes críticas recibidas por sus socios de gobierno del Partido del Movimiento Democrático de Brasil, Eduardo Cunha y Renan Calheiros, presidentes de la Cámara de los Diputados y del Senado, respectivamente, y al inicio de la crisis económica que enfrenta Brasil.

En concreto, los primeros afectados ante un eventual recorte de la administración serían las actuales secretarías con estatus de ministerio, es decir, Asuntos Estratégicos, Derechos Humanos, Mujeres y Políticas de Promoción de la Igualdad Social, las cuales podrían volver a ser reintegradas en los ministerios de Justicia o Desarrollo Social.
Precisamente, estos organismos fueron creados con motivo de la llegada al poder del Partido de los Trabajadores en 2003 de la mano del expresidente Lula da Silva y fueron intensamente defendidos por Rousseff durante la pasada campaña presidencial como "instrumentos del gobierno para atender de manera especializada las demandas de las minorías sociales del país".
El pasado martes, Rousseff insistió en que el plan de ajustes que el gobierno pretende aplicar en los próximos meses, si finalmente es aprobado por el Congreso Nacional, se destinará íntegramente a "las políticas y los programas sociales como Minha Casa Minha Vida o Bolsa Família".
En respuesta al anuncio de la presidenta, el presidente del Senado por el PMDB, Renan Calheiros, llegó a ironizar recordando a Rousseff que "se si aplaude el Mais Médicos ahora toca el Menos Ministerios", en referencia al popular programa que trae especialistas desde Cuba y que tampoco sería del agrado de sus socios de gobierno.