Este aumento se debe al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre del año en un 0,8%, lo que situaría en un 2,5% la tasa interanual.
"Esta estimación comporta una ligera aceleración de la actividad respecto al tramo final del año pasado, en un contexto en el que mejoró el entorno exterior y en el que se fortalecieron algunos de los factores que están impulsando el gasto interno en la etapa más reciente", señala el Banco de España en su informe.
Las previsiones para este año superan el 1,4% de 2014 y se acercan al 3,5% registrado antes de comenzar la crisis, en 2007.
El organismo público destaca en su Boletín los efectos positivos sobre el consumo y las economías europeas de la ampliación del programa de compra de activos del Banco Central Europeo, la caída del precio del petróleo o la depreciación del euro.
Para 2016, la entidad espera que se consolide el crecimiento, con una tasa del 2,7%, un punto menos que en 2015, dado que se prevé "cierta atenuación".
En cuanto al desempleo, la entidad prevé una tasa de paro del 22,2% para este año, mientras actualmente se encuentra en el 23,4%, y del 20,5% para 2016.
En cuanto a los precios, consideran que la inflación podría caer un 0,2% de promedio en 2015, marcado por el fuerte descenso del precio del petróleo.
Sin embargo en 2016 podría registrarse un aumento de más de un 1%.
Las nuevas estimaciones del Banco de España son mejores que las del Ejecutivo de Mariano Rajoy, que prevé un incremento del PIB del 2,5% para 2015 y del 2,3% para 2016, aunque se actualizará a finales del mes de abril para enviarlo a Bruselas.
