El tiburón mordió la pierna hasta la rodilla del hombre que falleció de camino a un hospital local, comunicó la agencia DPA señalando que la tragedia ocurrió ayer sábado.
El Ministerio de Turismo de Egipto a duras penas logró eliminar en aquel entonces el ánimo de pánico provocado por esos ataques, que tuvo por resultado la renuncia de la gente a ir al mar Rojo.
El ataque a ser humano no es un comportamiento típico del tiburón y se debe, según científicos, al factor humano.
Después de 2010, las autoridades egipcias tomaron todo un conjunto de medidas para proteger a los turistas y reducir sustancialmente los incidentes en el mar, tales como redes de protección de la zona del baño, torres de socorristas con medios de comunicación modernos y lanchas veloces dotados de todo lo necesario para prestar los primeros auxilios.
La semana pasada, el embajador de Egipto en Rusia, Mohamed el Badri, en una entrevista a la cadena de televisión MIR 24, afirmó que los veraneantes no deben temer nada al dirigirse al mar Rojo y que lo sucedido en 2010 fue un caso único porque se trató de un "tiburón extraviado".