"Nosotros no aceptamos que a Venezuela la gobiernen por decreto del exterior (…) estaríamos renunciando a existir como nación, como patria, estaríamos entregando nuestra bandera y símbolos, dejándole a nuestros hijos y nietos la nada, nuestra generación sería responsable de dejar la nada", dijo durante un acto de Gobierno en la Avenida de los Próceres.
Maduro volvió a denunciar a la oposición por sus vínculos con Estados Unidos y los intentos de ambos por desestabilizar el país.
"Cómo una persona en su sano juicio puede justificar un decreto que agrede a su país, a su patria, por simple mezquindad politiquería (…) Es una posición lamentable la de algunas figuras políticas de la ultraderecha", condenó.
El presidente venezolano denunció como los dirigentes opositores "han servido más al imperio y a la Embajada de los Estados Unidos que a su propio país, porque tienen intereses y más compromiso con ellos que con su patria", precisando "que si aquí llegara a pasar algo, que no va a pasar porque va a triunfar la paz, ellos saldrían a vivir al exterior en sus propiedades".
Maduro añadió que los votantes de la oposición se merecen algo mejor que sus actuales dirigentes, y llamó a la unidad del país.
La oposición, dijo, "merece tener líderes nacionalistas, otros líderes que los representen, que los encaminen por la democracia, yo le digo si algún día en el año 2350 un líder de verdad de la oposición agrupa los votos para ser presidente de la República, la Revolución en nombre de la Constitución lo reconocería inmediatamente".
Según el mandatario, de tolerar las injerencias, "Venezuela comenzaría a desaparecer como idea, como sueño, esperanza, como historia de dignidad que hemos sido en más de 200 años, cuando se habla de Venezuela en el mundo".