"Ya suman 80.000 los militares que participan en las maniobras además de 220 aviones y helicópteros", dijo Guerásimov durante una videoconferencia en el Centro Nacional de Defensa.
En la víspera, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, dio la cifra de 76.000 efectivos.
Guerásimov señaló además que los simulacros militares que actualmente llevan a cabo las Fuerzas Armadas de Rusia no amenazan a ningún Estado.
"Los ejercicios militares que realizan las Fuerzas Armadas están previstos por el plan y no amenazan a ningún Estado", dijo Guerásimov en una conferencia sobre la inspección sorpresa de la Flota del Norte.
Asimismo, señaló que al terminar el simulacro todas las unidades obtendrán una evaluación objetiva de su trabajo.
"En un futuro próximo habrá que corregir los defectos revelados bajo el control de los organismos de la gestión militar central así como introducir esta experiencia en la actividad cotidiana de las fuerzas Armadas", concluyó Guerásimov.
Este lunes Rusia inició una inspección sorpresa en las tropas del Distrito Militar Oeste, la Flota del Norte y las Fuerzas Aerotransportadas con la participación de 38.000 soldados, 3.360 vehículos de diverso tipo, 41 buques, 15 submarinos y 110 aeronaves que efectúan maniobras en el Ártico.
Después de la época soviética, las inspecciones sorpresa se retomaron en Rusia en 2012, poco después de que Serguéi Shoigú asumiera el cargo de titular de Defensa.
Según expertos, las inspecciones permiten mejorar de manera considerable la interacción de distintas unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Inspecciones similares se efectúan cada año además de unos 3.500 ejercicios de distinto nivel.