La empresa ya ha empezado a despedir a 340 empleados en Norteamérica y tiene previsto eliminar otros 60 puestos de trabajo en Reino Unido.
La compañía, con base en Calgary (Canadá), también ha informado que está retrasando su proyecto en Alberta, donde preveía extraer 70.000 barriles diarios.
Fang Zhi, director ejecutivo de Nexen, ha lamentado la medida, pero la ha justificado por la situación del mercado.
"En respuesta a la reciente recesión en la industria que ha afectado a todas las compañías del sector, la decisión se ha tomado para llevar a cabo una revisión de nuestra organización que asegure nuestra viabilidad y sostenibilidad en el largo plazo", ha declarado.
Fang ha añadido que "todos los trabajadores afectados han sido tratados con respeto y justicia."
CNOOC, la compañía china líder en extracción de gas y petróleo en el exterior, compró Nexen en 2013 por 15.100 millones de dólares.