"El suministro de armas supondría un grave error, que conduciría a una escalada ulterior de la violencia", dijo precisando que "la gente común y corriente en Ucrania quiere" que se termine el conflicto.
Al mismo tiempo, a su juicio, "el Gobierno en Kiev, en el cual hay un grupo de políticos radicales, presta poco atención" al deseo de la población.
"Si les damos armas, la situación sólo empeorará", subrayó añadiendo que no sabe "de qué modo EEUU puede favorecer al logro de un nuevo acuerdo de paz".
"No comprendo porqué estamos tan involucrados en la situación", dijo precisando que Europa debe resolver el problema.
Según Rasmussen, los presidentes de Francia y Rusia y la canciller de Alemania tratan de arreglar la crisis, pero "no controlan todas las fuerzas que participan en el conflicto".
"Hay terroristas que luchan en las filas de los separatistas (las milicias) y hay extremistas que apoyan a Kiev y no obedecen a ninguna autoridad", opinó.