"Tenemos un chance único de alcanzar la paz, y debemos utilizarlo", aseguró el titular ucraniano, destacando que, sin embargo, está descontento con el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, pues a pesar de la tregua desde el 12 de febrero han muerto casi 70 efectivos ucranianos.
En respuesta a las acusaciones presentadas por observadores de la OSCE de que Ucrania no presenta información sobre los lugares a donde desplaza su armamento una vez retirado, Klimkin aseguró que se trata de casos aislados en que la parte ucraniana no pudo brindar los datos "por que se trataba de horas avanzada de la tarde o incluso de la noche", y la misión especial "no puede llevar a cabo su labor por la noche".
"Lo hemos arreglado todo con la OSCE, la OSCE ya no tiene ninguna queja al respecto, para nosotros es una cuestión de principios, o confiamos unos en otros y en aquellos que trabajan con nosotros, o no", dijo.
El canciller de Ucrania confirmó que su país ha retirado todas las armas pesadas de la línea de contacto, aunque considera que las milicias solo han "escondido sus equipos técnicos en garajes o fábricas abandonadas", aunque en los informes de la OSCE ese detalle no aparece reflejado, como lo señaló el periodista de Kommersant.
"La misión de la OSCE debe ser reforzada", propuso Klimkin, añadiendo, no obstante, que sin las Fuerzas de Paz o una misión especial de la UE la situación en la región se mantendrá inestable.
El titular ucraniano insistió que los medios de información rusos, cuya labor fue prohibida por Kiev, se dedicaban a malinterpretar la realidad ucraniana, pero al mismo tiempo señaló que los habitantes de Donbás deben tener acceso a los canales televisivos de Ucrania.
"La gente debe hacer una elección correcta", subrayó.