El presidente de Israel, Reuven Rivlin, tratará de facilitar la formación de un gobierno de unidad nacional liderado por el Likud (derecha) y la Unión Sionista (centro-izquierda) después de las elecciones del 17 de marzo, pero no lo forzará, según han indicado fuentes cercanas a Rivlin al diario “Makor Rishon”.
Las fuentes confirmaron que Rivlin se ha ofrecido para mediar entre el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el líder de la Unión Sionista, Isaac Herzog, en la Residencia del Presidente y ayudarles a formar una coalición juntos.
Rivlin considera que si se cumplen los resultados de las encuestas, que no indican una clara victoria de un de las fuerzas sobre la otra –vaticinan una diferencia de unos cuatro escaños- el gobierno de unidad sería necesario.
Aunque los dos líderes han descartado la posibilidad de formar un gobierno de unidad. Netanyahu dijo el viernes que no accedería a una solución así y Herzog ha dicho que aspira a ganar y a formar Gobierno.
Sin embargo, las diferencias entre los dos líderes en cuestiones clave no son tan grandes, según han demostrado en entrevistas en televisión este fin de semana. En un mini-debate en el Canal 2, Netanyahu reprochó a Herzog que condenara los proyectos de construcción de viviendas en colonias judías en Jerusalén este, parte palestina de la ciudad ocupada por Israel desde 1967. Tanto Netanyahu como Herzog no consideran estos bloques de viviendas colonias sino barrios judíos de la ciudad.
Herzog contestó: "Fue Netanyahu quien puso innecesariamente Jerusalén en la agenda internacional (…) Voy a mantener Jerusalén unida bajo soberanía israelí”.
Herzog dijo al primer ministro que cree que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se ha negado a negociar con él y se ha dirigido a la comunidad internacional con diversas medidas (adhesión a la Corte Penal Internacional, entre ellas) porque Netanyahu es un líder débil.
"La comunidad internacional sabe que Usted es un líder débil y no acepta sus posiciones", aseguró Herzog a Netanyahu.
Las últimas encuestas le dan la victoria a la Unión Sionista con 24-26 escaños y la segunda posición al Likud con 20-22.
El líder de La Casa Judía, Naftali Bennett, anunció anoche que recomendaría a Rivlin que Netanyahu forme el próximo gobierno. Incluso señaló que el Likud y La Casa Judía recomendarían juntos a Netanyahu como primer ministro en una acción que calificó de "bloque técnico".