"Preferiría seguir monitoreando la situación sin dar pasos adicionales", dijo en una rueda de prensa.
Agregó que por ahora no puede decir si la medida acometida ha surtido efecto y se pronunció en contra de la introducción de aranceles a la exportación de centeno, cebada y maíz al considerarlo "irrazonable" en la situación económica actual.
A finales de diciembre de 2014 el Gobierno ruso anunció que a partir de febrero de 2015 aplicará un arancel del 15% del valor aduanero, no menos de 35 euros por tonelada.
Lo recaudado con este arancel se destinará a estabilizar el abastecimiento de grano y su precio en el mercado interno.
A finales de diciembre el viceprimer ministro Arkadi Dvorkóvich señaló que el posible aumento del arancel introducido se abordará en marzo tras analizar la eficacia de esta medida.