La iniciativa fue anunciada por el ministro egipcio de Vivienda, Mustafa Madbul, y se explica por la sobrepoblación y la contaminación de la megalópolis.
Se prevé que el proyecto, de 45.000 millones de dólares, se materialice durante siete años.
La ciudad, a donde se trasladarán todos los ministerios gubernamentales, se ubicará cerca del canal de Suez y contará con una población de cinco millones de personas.
El anuncio tuvo lugar en la Conferencia sobre el Desarrollo Económico de Egipto, en la que los representantes de Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos declararon que cada país proporcionará 4.000 millones de dólares para apoyar la economía egipcia.
Por su parte, Omán prometió invertir en Egipto 500 millones de dólares a lo largo de los próximos cinco años.