"Es cierto, que Rusia representa un problema grande para la FIFA y el futuro mundial de fútbol en el contexto del racismo", dijo precisando que "no podemos celebrar el Mundial en Rusia en las condiciones actuales".
Es una oportunidad de "mejorar la situación en los próximos tres años", opinó.
Anteriormente, la ONG Fútbol contra el Racismo en Europa (FARE) publicó un informe sobre la xenofobia en el fútbol ruso, describiendo 200 casos de discriminación racial por parte de los hinchas.
A su vez, el ministro ruso de Deporte, Vitali Mutkó, calificó de "muy importante" el problema del racismo.
"No podemos callar ni quedarnos de brazos cruzados, debemos ser activos en el ámbito internacional", subrayó al reunirse hoy con altos cargos de su Ministerio.
Rusia fue elegida sede del Mundial de Fútbol, que se celebrará del 14 de junio al 15 de julio de 2018. Los partidos se jugarán en 11 ciudades del país: Moscú, San Petersburgo, Samara, Saransk, Rostov del Don, Sochi, Kazán, Kaliningrado, Volgogrado, Nizhni Nóvgorod y Ekaterinburgo.