"Respetamos todas las normas y estándares", dijo Dolgov, también calificó de inadmisible cualesquiera intentos externos de presionar al Comité de Investigación ruso que se ocupa del caso del piloto.
A Sávchenko se le acusa de haber estado implicada en la muerte de periodistas rusos, anteriormente Vladímir Markin, portavoz del Comité de Investigación de Rusia constató que su entidad no tiene ningún motivo para liberar a la ucraniana.
El Comité de Investigación considera que la arrestada proporcionó las coordenadas para un ataque de mortero en el que perecieron dos periodistas de la cadena VGTRK y entró al territorio de Rusia haciéndose pasar por refugiada.
A mediados de diciembre la piloto ucraniana comenzó una huelga de hambre para exigir su retorno a Ucrania, al mismo tiempo los médicos rusos que la han observado afirman que su estado de salud es bueno.
El pasado 5 de marzo la reclusa ha suavizado su ayuno pero amenaza con dejar de comer si antes que finalice la semana no recibe la visita de doctores ucranianos.
El abogado de Sávchenko, Nikolái Polozov, considera que los alimentos que le suministran en la cárcel no son los idóneos para abandonar el ayuno, mientras su cliente afirma que eso se hace "a propósito".
Sávchenko pasó 70 días sin ingerir alimentos y necesita un menú apropiado.