Según el rotativo, a esta decisión la pueden seguir otras, también muy ventajosas para la economía bielorrusa.
Las autoridades estadounidenses justificaron la medida con la renuncia de Belorusneft a las actividades que le costaron las sanciones en 2011.
Novie Izvestia precisa que estas actividades consistían en un contrato por valor de 500 millones de dólares firmado por la compañía bielorrusa con la iraní NaftIran Intertrade sobre la exploración conjunta de uno de los yacimientos del país persa.
No obstante, poco después de ser sancionada por Washington, Belorusneft renunció a la cooperación con NaftIran Intertrade, pero descartó cualquier presión del Gobierno de EEUU para la toma de tal decisión.
Belorusneft saludó el cambio en la política de EEUU como "un paso en buena dirección".
Esta decisión, precisaron en la compañía, corresponde a "la nueva atmósfera en las relaciones bielorruso-estadounidenses".
El diario ruso subraya que el levantamiento de las restricciones impuestas a la empresa bielorrusa coincide con el aumento del papel del presidente del país, Alexandr Lukashenko, en la política mundial como anfitrión de las reuniones de Minsk sobre el arreglo en Ucrania.