El líder de la oposición, Ed Miliband, puso entre las cuerdas a su rival conservador, acusándole de actuar como un matón que se acobarda ante situaciones comprometidas.
Cameron se ha colocado en la peor situación posible en un asunto electoral que no debería causarle graves problemas.
Diestro orador y con carisma público superior al de Miliband, con quien sin embargo no quiere medirse en una cara a cara televisado, maniobró en las últimas semanas para que en los debates participen siete líderes políticos.
Las televisiones aceptaron la demanda del primer ministro y anunciaron una serie de tres debates durante la campaña electoral: dos con siete participantes y el tercero limitado a Cameron y Milband.
Conseguido su objetivo, el jefe 'tory' señaló solemnemente que sólo intervendrá en uno con el conjunto de líderes y exigió que se celebre antes del lanzamiento oficial de la campaña, el 31 de marzo.
#PMQs Ed Miliband brands David Cameron a typical bully for dodging TV debates http://t.co/QptCzY7pbx pic.twitter.com/S0AqneQsMD
— Mirror Politics (@MirrorPolitics) March 11, 2015
Las televisiones siguen decididas a emitir tres debates e, incluso, a dejar una silla vacía para marcar la ausencia del invitado conservador.
Cameron no consigue salir del enredo en el que él mismo se ha metido. Su rechazo a participar en los tres debates centró hoy las cuestiones de Miliband en la ronda de preguntas al primer ministro, que se celebra cada semana en la cámara de los Comunes.
Y los dardos apuntaron a humillar en ambas direcciones. Cameron tachó a Miliband de "débil y despreciable" por negarse a descartar una potencial alianza post-electoral con los nacionalistas escoceses.
El líder laborista insistió en que al primer ministro le asusta presentarse a un debate a dos bandas que conviene más a Miliband, de acuerdo con los analistas.
Con su aparente falta de carisma y escaso talento mediático, el jefe de la oposición podría ganar puntos con una buena actuación en un duelo contra Cameron.
El 75% piensa que los tres debates han de emitirse aunque el primer ministro persista en su negativa y el 63% apoya la idea de la 'silla vacía'.
De acuerdo con la misma encuesta, el 64% de británicos cree que el embrollo está dañando la reputación de Cameron y el 59% coincide con Miliband y resto de políticos en que el jefe 'tory' está actuando con cobardía.