Los dos líderes rivales de grupos de autodefensa liberados, Hipólito Mora y Antonio Torres, apodado El Americano, se armaron en Michoacán para defenderse de los carteles del crimen organizado, y estaban presos desde principios de enero de este año, por un enfrentamiento en la alcaldía entonces ocupada de Apatzingán, Michoacán, saldado con once muertos –entre ellos un hijo de Mora- y una docena de heridos.
"En la zona de La Ruana, hay presencia de elementos de la Policía Federal y el Ejército Mexicano, además de que se están generando las acciones necesarias para evitar un enfrentamiento como el que protagonizaron los dos líderes de grupos de autodefensa", anunció Martín Godoy, Procurador General de Justicia de Michoacán.
Un juez ordenó la liberación de los jefes civiles y sus hombres, reconocidos en 2014 por el Gobierno federal, con base en criterios de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y debido a que no se pudo comprobar quien empezó a generar los disparos: "todos actuaron en legítima defensa y en consecuencia les da la libertad absolutamente a todos", sentenció el juez.
"Tenemos que ser respetuosos del criterio de los tribunales, y en este caso la posición de la Procuraduría es respetar el criterio, la jurisdicción de los tribunales, respetar la decisión del juez", dijo el procurador de Michoacán, en el centro de México, asolado por la delincuencia organizada.
Las Fuerzas Rurales fueron creadas en Michoacán a principios de 2014 por el comisionado federal, para incorporar formalmente a grupos civiles que se armaron como "autodefensas" para resistir y defenderse de los grupos de narcotraficantes.
Esa medida del Gobierno de Enrique Peña ha sido criticada por la oposición que la considera peligrosa por la falta de preparación de las autodefensas, las rivalidades y la posible infiltración del crimen organizado.
Casi 2.000 personas han muerto en forma violenta en Michoacán desde el inicio del Gobierno del presidente Enrique Peña, de un total de 30.000 en todo el país desde diciembre de 2012, y más de 100.000 desde 2007 en todo México.
La presión del narco ha cedido en los últimos días tras la detención en febrero de Servando Gómez, alias La Tuta, jefe del cartel de los autodenominados Caballeros Templarios, dedicados al tráfico de cocaína y heroína.
