La última encuesta publicada en los medios israelíes ayer otorga a la Unión Sionista 24 escaños, 21 al Likud y entre 5 y 6 a Meretz.
En los comicios estudiantiles, celebrados ayer en 19 campus y escuelas y en los que participaron 15.000 estudiantes, el partido HaBayit HaYehudi (La Casa Judía, ultraderecha) consiguió 17 asientos y el centrista Yesh Atid (Hay Futuro), 15.
Kulanu (Todos Nosotros, centro-derecha) se hizo con seis escaños y la Lista Árabe Conjunta, con 7. El partido ultraderechista Yisrael Beitenu (Israel, nuestra casa) y el religioso Shas no obtuvieron suficientes votos para conseguir representación en la Kneset (Parlamento israelí).
Los organizadores del evento —al que contribuyeron también los sindicatos de estudiantes- han atribuido la amplia victoria de la Unión Sionista a la baja participación de votantes entre los estudiantes de la Universidad de Ariel —gran colonia en el territorio palestino de Cisjordania- y de la Universidad Bar-Ilan, en Ramat Gan, que tienen estudiantes de ideología más derechista.
"La votación en la Knesset es un derecho fundamental y uno de los más importantes en una sociedad democrática", ha dicho Inbar Hochberg, presidenta de la Unión de Estudiantes de la Universidad de Tel Aviv.
"Como estudiantes que representan a la nueva generación de la sociedad israelí, tenemos la responsabilidad de participar para influir y dar forma a nuestro futuro en el país", ha indicado.
"Espero que la próxima semana veamos un aumento del porcentaje de estudiantes que acudan a los colegios electorales y voten según su conciencia y de acuerdo con los temas más importantes para los estudiantes en su conjunto", ha añadido Hochberg.
El 60% de los estudiantes señaló que el tema más importante para ellos a la hora de decidir su voto serán los problemas socioeconómicos. Sólo el 27,91% de los estudiantes citó los problemas de seguridad como su mayor preocupación. El 5,38% destacó las cuestiones de religión y estado.