Samira Yerou, de 32 años, podría formar parte de redes de captación, adoctrinamiento, traslado y envío de mujeres occidentales para las filas del grupo terrorista, según explicó la Guardia Civil en un comunicado.
El juez considera que la joven “ya se había integrado” en el EI, al aceptar la invitación de un contacto del grupo terrorista para unirse a la yihad.
La joven fue detenida en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, cuando regresaba de Turquía.
La Guardia Civil ya la localizó en Turquía cuando pretendía acceder clandestinamente a Siria con la presunta intención de unirse al EI.
Las autoridades destacan su “importante papel” en la captación y radicalización a favor del EI, especialmente su rol en el reclutamiento y envío de simpatizantes femeninas del grupo terrorista residentes en Europa y Marruecos.
El juez la envía a prisión por el “elevadísimo” riesgo de fuga, según el auto, y acusada por un delito de pertenencia a grupo terrorista, que está penado según las leyes españolas en entre 6 y 12 años de cárcel.
Yerou abandonó Barcelona el pasado mes de diciembre y se llevó a su hijo, de nacionalidad española.
El padre del menor, residente también en España, fue el que alertó a las autoridades tras la desaparición de la joven y su hijo.
Tras la detención de Yerou, el niño fue entregado a su padre.