Anteriormente el Vaticano rechazó la propuesta del ladrón de pagar un rescate por la carta.
Según dijo Lombardi, citado por AFP, el Vaticano encargó la investigación a la Gendarmería Pontificia.
El diario Messaggero, de Roma, había informado que un exempleado de los archivos del Vaticano pidió 100.000 euros por la carta.
Los medios de comunicación comentan que la epístola está firmada por el propio Miguel Ángel y representa una muestra muy rara de su escritura.