"Cuba ha tenido en las últimas décadas un gran desarrollo en la salud y en la farmacología, y esa es una experiencia que Rusia puede aprovechar, declaró Kaláshnikov en exclusiva para Spútnik Novosti.
La delegación la integran Kaláshnikov, en calidad de presidente del comité parlamentario de sanidad, y representantes de instituciones de salud rusas.
En los últimos tiempos se han reactivado los contactos entre ambos países en este ámbito. En el 2000 se firmó un acuerdo bilateral marco para temas de salud y desde 2010, por decisión del presidente de Rusia, Cuba se encuentra en la lista de países prioritarios para el desarrollo de relaciones en el campo de la farmacia y la medicina.
En ese mismo año durante la visita a la isla del entonces presidente de la Duma, Borís Grizlov, se rubricó otro convenio de colaboración entre los parlamentos y entre los comités del ramo.
La delegación encabezada ahora por Kaláshnikov tiene entre sus propósitos desarrollar ese acuerdo. "Nuestra tarea es garantizar que se amplíe la colaboración entre Cuba y Rusia en el ámbito de la salud", afirmó.
"Hay varios fármacos cubanos innovadores que estamos interesados en conseguir para el mercado ruso, especialmente en el campo de la oncología y la cardiología", aseguró Kaláshnikov.
Mencionó el caso del medicamento para la úlcera del pie diabético, Heberprot P, que ya está registrado en Rusia y próximamente estará disponible en el país.
La representación rusa sostuvo reuniones con autoridades cubanas tanto de la Asamblea Nacional, como del Ministerio de salud pública y otras instituciones relacionadas.
Además, fueron recibidos por Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros y visitaron centros de investigación y la Escuela Latinoamericana de Medicina.