La banca islámica supone un sistema bancario que debe tener en cuenta los principios de la ley islámica (sharia). De ese modo, por ejemplo, se prohíbe aceptar créditos o préstamos.
Según Izvestiya, se prevé cancelar la actual prohibición de actividades comerciales a los bancos. En este caso, los bancos islámicos, en vez de prestar dinero al cliente, le venden directamente lo necesario, un coche o un apartamento a plazos.
El Banco Central de Rusia calificó de positivas las perspectivas de tal concepto financiero en el país.
"La aparición de los bancos islámicos en Rusia podrá favorecer nuestro sistema bancario ya que la observación de los principios religiosos por un banco aumenta la confianza por parte de los creyentes", dijo el vicepresidente del Banco Central, Alexandr Toroshin, al recordar que en Rusia viven más de 20 millones de musulmanes.
El vicepresidente de la Comisión para el mercado financiero de la Duma, Dmitri Savéliev, declaró que el volumen mundial de los activos de la banca islámica alcanza entre 1 y 2 billones de dólares.
Las bancas islámicas existen ya en más de 40 países del mundo.