Previamente, los milicianos declararon que no transmiten a la misión la información que exige sobre la retirada de armas a la OSCE ya que temen que la reciba también el otro bando.
"La OSCE dispone de un sistema que permite transmitir y almacenar la información de manera segura y podemos proporcionarla a los bandos. No es un correo electrónico convencional, es un sistema cerrado", indicó.
Hug subrayó que "las partes deben ser conscientes de que no publicaremos información sensible" e insistió que los observadores se limitarán a informar sobre el hecho de haber visto armas sin precisar el lugar.
Además declaró que la OSCE exige un acceso incondicional a la zona de 50 kilómetros alrededor de la llamada línea de contacto en Donbás para verificar la retirada de armas pesadas.
Según él, el control incondicional de la línea de 50 kilómetros es una sustitución temporal a la demanda de presentar información sobre las armas disponibles, rutas de su retirada y lugares de almacenaje que no cumplieron las partes del conflicto.
“No podemos verificar la retirada de armas pesadas de ambas partes porque no hemos recibido esta información”, añadió Hug.
Anteriormente, el Ministerio de Exteriores de Rusia declaró que considera injustificada la petición de la OSCE de que las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk faciliten datos sobre los emplazamientos del armamento pesado y las fechas de su retirada ya que no está prevista por los acuerdos de Minsk.