La oficina del líder liberal-demócrata se transformó temporalmente en un "espacio académico gratuito" en esta acción directa de una treintena de activistas del colectivo ´La universidad gratuita de Sheffield'.
Students occupy Nick Clegg's constituency office in Sheffield http://t.co/tYMJKNsadW pic.twitter.com/J9eobjvfA6
— The Independent (@Independent) March 4, 2015
Efectivos de la policía intervinieron para poner fin a la protesta estudiantil contra la subida de las tasas universitarias por el actual gobierno de coalición.
"No se ensañaron con violencia física, pero nos intimidaron y desalojamos la sede para evitar arrestos", señaló a Sputnik Nóvosti Chris Saltmarsh, estudiante de Política y Filosofía en Sheffield.
"La oficina de Clegg simboliza traición y queremos transformarla en un espacio de aprendizaje gratuito y sin jerarquías clasistas", añadió el manifestante.
Los estudiantes británicos se sienten traicionados por Clegg y el resto de políticos liberal-demócratas que prometieron abolir las tasas universitarias durante la campaña electoral de 2010.
Students have been occupying Nick Clegg's constituency office in #Sheffield. They're calling for free education. pic.twitter.com/6GKerqAncE
— Mark Ansell (@MarkAnsell) March 4, 2015
Meses después del cierre de las urnas, el gobierno de coalición triplicó las tarifas de los cursos en instituciones estatales hasta 9.000 libras por año (unos 11.000 euros).
"La educación es un bien público y la universidad ha de ser gratuita y accesible para todos", protestó Saltmarsh, de 18 años y en su primer curso universitario.
Los manifestantes impartieron lecciones sobre "los fallos de la democracia liberal" dentro y fuera de la ocupada sede política. "Vamos a seguir creando espacios de aprendizaje gratuito en otros enclaves de la ciudad", advirtió el miembro de un amplio colectivo de universitarios de Sheffield.
Bajo el sistema vigente de créditos oficiales, los estudiantes ingleses sin medios para pagar las tasas terminarán la carrera con deudas de hasta 40.000 libras, incluidos gastos de mantenimiento.
El partido Laborista ha prometido reducir en un tercio las tasas, un gesto que a Saltmarsh le parece "inadecuado". "Personalmente no pienso votar. No tiene sentido confiar en políticos que luego van a oprimirme y explotarme", resaltó en conversación con Sputnik.