"Nos enfrentamos con intentos de usar las llamadas 'tecnologías de color' que van de la organización de acciones callejeras ilegales a la instigación a la discordia y el odio en las redes sociales", dijo en el Ministerio del Interior, también subrayó que las acciones de los extremistas "son cada vez más sofisticadas".
Entre otros llamamientos instó a los policías a mantener contactos estrechos con la sociedad civil y las ONG para luchar contra el tráfico de drogas.
"El nivel de propagación de las drogas representa un creciente peligro para nuestra sociedad", destacó.
También clamó contra los abusos que en el caso de ser producidos por los agentes deben castigarse severamente.