El pasado 26 de febrero los yihadistas destruyeron en el Museo de Mosul numerosas obras de arte, entre ellas, grandes estatuas de Hatra, sitio arqueológico declarado patrimonio mundial, así como artefactos únicos procedentes de la provincia de Nínive, muchos de ellos pertenecientes al siglo VII a. C.
"Sobre todo se ha visto afectada la herencia cultural de las principales civilizaciones que surgieron en el territorio del actual Irak, la herencia sumeria, babilónica y asiria, que se encuentran entre las más antiguas del mundo", aseguró Nour el Din, además expresidente del Consejo Supremo de Antigüedades.
El especialista considera imprescindible tomar medidas que impidan la repetición de actos semejantes.
"Estos grupos son conocidos por su ira y barbarie y no dejarán piedra sobre piedra, porque todos estos artículos pertenecen a la época anterior al monoteismo, por lo que son simplemente ídolos que deben ser destruidos", destacó el también doctor en ciencias históricas egipcio.
Nour el Din exhortó a la Liga de Estados Árabes, la Unesco, la Unión Africana y otras organizaciones internacionales a unir sus esfuerzos para detener los actos de vandalismo.
Subrayó que el saqueo de las antigüedades en Irak comenzó ya en 2003, mucho antes del acto de vandalismo en Mosul, durante la ocupación de Bagdad por fuerzas estadounidenses y de sus aliados, cuando fue saqueado el Museo Nacional y desapareció más de la mitad de sus fondos.
Anteriormente la Liga Árabe con sede en El Cairo condenó la destrucción de estatuas perpetrada en Irak, catalogándola de "uno de los crímenes más abominables cometidos contra el patrimonio de la humanidad" en la época actual.
Por otra parte las autoridades de Irán han dirigido una carta al ministro de Turismo y Herencia Cultural de Irak, Adel Fahd al Sharshab, en la que revelan su disposición de conservar en territorio iraní los monumentos históricos que pueden ser atacados por el Estado Islámico (EI).
Teherán se encargaría de transportar los artefactos y de conservarlos en un lugar seguro hasta que puedan devolverse a Irak.
El jefe de la Organización del Patrimonio Cultural, Artesanía y Turismo de Irán, Masud Soltanifar, autor de la misiva, destacó "las relaciones amistosas y de comprensión mutua que unen a ambos países".
Se informó que durante un encuentro que sostuvo Soltanifar con su homólogo iraquí hace dos semanas, después de haber enviado la misiva, las partes mostraron que existe un entendimiento mutuo al respecto.