"El presidente Obama va a solicitar una especie de autorización para atacar no importa cuál país. Es una especie de ataque innominado", alertó la canciller durante una entrevista concedida al canal de televisión local Televen.
La funcionaria también denunció que el Gobierno de EEUU viola de manera clara los principios de la independencia y la soberanía de los Estados consagrados en el Derecho Internacional cada vez que se inmiscuye en los asuntos internos de su país. Además, detalló que la retórica estadounidense contra Venezuela se ha incrementado de manera alarmante en los últimos meses.
"El año pasado tuvimos 103 declaraciones injerencistas. Solamente en lo que va de este año, enero y febrero, llevamos 65", explicó.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro anunció el fin de semana pasado una serie de medidas para "proteger" a Venezuela de los ataques de EEUU. Entre ellas un sistema visado obligatorio para los ciudadanos estadounidense que viajen al país suramericano y la prohibición de entrada a varios políticos estadounidenses por sus acciones "terroristas".
Las relaciones entre Caracas y Washington se han mantenido tensas desde que Hugo Chávez ganó la presidencia de Venezuela en 1998 e inició una serie de reformas políticas que alejaron al país suramericano de la influencia estadounidense.
El punto más crítico se alcanzó en 2001 cuando un golpe de Estado organizado por un grupo de militares y opositores apartó a Chávez del poder durante varios días. A su regreso, el exmandatario acusó a EEUU de financiar el fracasado complot.
Con la muerte de Chávez y la llegada al poder de Nicolás Maduro las relaciones bilaterales no han mejorado. Continuamente el líder venezolano acusa a EEUU de querer derrocarlo para hacerse con el control de las reservas petroleras de su país, las más grandes del mundo según el Libro Mundial de Hechos que publica la CIA.