La construcción de la primera estación eléctrica está prevista en la bahía Swansea de Gales, e implicará la creación de un muelle multipropósito de más de ocho kilómetros de largo.
El colosal proyecto, que requiere una inversión de capital estimada en 30.000 millones de libras (por encima de 40.000 millones de euros), puede teóricamente generar el 8% de la electricidad que se consume en Reino Unido.
“Hay mucho interés de inversores institucionales y tenemos la confianza de poder recaudar el dinero requerido”, señaló hoy Andy Fields, director de comunicación de TLP a Sputnik Nóvosti.
Con el movimiento oscilatorio de las mareas, se activarían las turbinas que generarían electricidad para cerca de 155.000 viviendas, según informa BBC News.
La construcción de la primera central eléctrica superará los 1.000 millones de libras esterlinas (unos 1.200 millones de euros) y el costo del megavatio por hora resultará relativamente alto en un inicio, sin embargo, la compañía británica Tidal Lagoon Power, encargada de realizar este proyecto, promete que las restantes instalaciones resultarán mucho más baratas.
El coste inicial de la energía en Swansea, según Tidal Lagoon Power, ascenderá a 168 libras por megavatio por hora (algo más de 200 euros), pero tras la construcción de la planta de Cardiff, que dispone de una laguna más adecuada para estos trabajos, se reducirá a 95 libras por megavatio por hora (114 euros).
Comparativamente, la misma cantidad de energía eléctrica en una central nuclear puede costar 92,5 libras (111 euros), pero conlleva graves riesgos de contaminación del medio ambiente.
Este tipo de estaciones se distinguen por los altos costos en el proceso de construcción, sin embargo, los bajos gastos de explotación permiten amortizar la inversión inicial, según explica el director general de Tidal Lagoon Power, Mark Shorrock.
Según informan los medios locales, los recursos para la construcción de la central de Swansea ya están disponibles, y el Ministerio de la Energía de Gran Bretaña ya estudia el proyecto de la estación de Cardiff.
El secretario de Energía de Gran Bretaña, Ed Davey, ha apoyado personalmente este proyecto, prometiendo conseguir la financiación pública y privada indispensable.
"Aunque el costo de esta central es muy elevado, la electricidad se producirá de manera muy barata y sin contaminar", declaró.
Anticipando la luz verde al proyecto piloto de Swansea, TLP está en una fase avanzada de las negociaciones sobre los términos de la entrada en la red de suministro energético.
“Economistas independientes recomendaron el año pasado una tarifa de de 165 libras por MW/hora”, confirma Fields a esta agencia.
Estas instalaciones basan su funcionamiento en un sistema de esclusas.
Durante la llegada de la pleamar las esclusas están cerradas y el agua se acumula en la parte exterior de la laguna.
Cuando la pleamar alcanza su punto máximo, las compuertas se abren y el agua fluye al interior de la laguna, accionando de tal modo las turbinas.
Con la llegada de la bajamar las compuertas se vuelven a cerrar y solo dejan escapar el agua el nivel de esta baja demasiado, activando nuevamente las turbinas.
Entre las ventajas de este tipo de energía está no solo su limpieza, a diferencia de las estaciones solares y eólicas, las centrales mareomotrices funcionan en base a un ritmo predecible de pleamares y bajamares.
Respecto al daño a la ecología, según Tidal Lagoon Power existe la posibilidad de que una cantidad pequeña de peces caiga en las turbinas de estas centrales.
En cambio, con la puesta en marcha de la central en Swansea permitirá clausurar las estaciones termoeléctricas que colindantes, que funcionan con combustible sólido y contaminan considerablemente el medio ambiente.
“La economía de escala permite extender costes por toda la flota de forma que el poryecto global ahora es muy competitivo”, afirma a esta agencia el director de comunicación de Tidal Lagoon Power.