Agregó que este tipo de política va en contra de los intereses del pueblo ucraniano.
El ministro aseguró que "observamos un importante avance en el cumplimiento de las medidas acordadas en Minsk".
"Se consolida el alto el fuego, se están retirando los equipos pesados bajos el control de la OSCE", dijo.
El ministro llamó a Kiev a distanciarse del 'partido de la guerra' (en referencia a la formación del primer ministro Yatseniuk) y otros extremistas para conseguir la paz en Ucrania en base a los acuerdos de Minsk que se deben "cumplir íntegramente, incluida la realización de una reforma constitucional en el marco de la cual deben garantizarse los derechos legales y los intereses de los habitantes del Este del país".
"Instamos a las autoridades ucranianas a desmarcarse del partido de la guerra y tomar rumbo a la paz y la concordia en la multiétnica sociedad ucraniana en una base comúnmente aceptable", señaló.
También exhortó a Kiev a levantar el bloqueo a Donbás e instó a las organizaciones internacionales a participar en ese proceso.
"Para garantizar los derechos básicos de los habitantes el Gobierno de Ucrania debe levantar el bloqueo que de hecho estableció en la región, reanudar las relaciones económicas, el pago de las prestaciones sociales, los servicios bancarios y la libre circulación de personas entre las regiones del Este y el resto del país", insistió.
EEUU cuestiona los acuerdos de Minsk
El vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, por su parte comentó que EEUU pretende conseguir una revisión de los acuerdos de Minsk para el arreglo en Ucrania.
“Es evidente que EEUU no está satisfecho con los acuerdos de Minsk (del 12 de febrero) –algo que es muy lamentable– y preferiría cambiarlos", constató el diplomático.
Afirmó que el objetivo de Washington no consiste en colaborar para el arreglo de la situación en Donbás sino que es “ayudar al 'partido de la guerra de Kiev' a salir vencedor”.
Riabkov destacó que Moscú había reiterado en más de una ocasión que si Washington está interesado en resolver el conflicto ucraniano, en vez de revisar los acuerdos debe presionar a sus "clientes en Kiev" ya que “sin el diálogo directo entre Kiev y (las autoproclamadas Repúblicas de) Donetsk y Lugansk el resultado será nulo”.
“La responsabilidad por la situación actual en gran parte la tiene Washington”, añadió.
Al comentar el arreglo de la crisis en Ucrania, Riabkov destacó además que los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania, así como los ministros de Exteriores de esos países ya han hecho “todo lo que se podía acordar y garantizar” y ahora ha de asumir la responsabilidad por el arreglo el Grupo de Contacto Tripartito para Ucrania, formado por representantes de Kiev, Moscú y la OSCE.