"En las instalaciones militares de la Flota del Báltico los miembros de la tripulación de estos buques realizaron maniobras de disparos de artillería contra objetivos acuáticos, ejercicios de bloqueo radioelectrónico; también llevaron a cabo ejercicios en los que debían asegurar la supervivencia de los buques y maniobrar en condiciones de visibilidad menores a dos millas marinas", dice el comunicado.
La tripulación llevó a cabo pruebas bajo condiciones de densa niebla que impedía ver claramente los blancos, lo que hizo necesario el empleo de radares, añadió el servicio de prensa de la Flota.
Los disparos de práctica se realizaron con cañones automáticos rotativos AK-176 y AK-630 contra un enemigo ficticio.