"En cualquier momento nuestros militares estarán dispuestos a volver a desplegar el armamento en Donbás y responder a los ataques", dijo.
Según él, "aun en el caso de que estuviéramos en la situación más optimista y que la tregua continuase, la amenaza militar persistiría, lo que demandaría esfuerzos constantes para aumentar la capacidad defensiva del Estado".
Anteriormente el Estado Mayor de Ucrania confirmó que los militares ucranianos empezarían a retirar armamentos pesados en Donbás el 26 de febrero.
El repliegue del armamento pesado, así como el armisticio general, son unos de los requisitos clave para el arreglo de la crisis ucraniana, acordados en Minsk el pasado 12 de febrero por el Grupo de Contacto y los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania.