“Primero: formar una coalición internacional para luchar contra el terrorismo en Libia. Segundo: monitorear la frontera libia para impedir la entrada de armas“, explicó.
Además, el diplomático propuso levantar las limitaciones de reequipamiento del Ejército libio y establecer una fecha límite para una mesa de diálogo en el país.
El proyecto de resolución fue presentado como respuesta a la ejecución de 21 egipcios coptos en Libia a manos del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Tras esta matanza, el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, pidió a la ONU autorizar una intervención militar internacional en territorio libio.
Desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, Libia está sumida en una profunda crisis política, de matices religiosos, en que numerosos grupos insurgentes apoyaron partidos islamistas contrarios al Gobierno.