Explicó que actualmente Rusia invierte grandes recursos en el fortalecimiento de sus capacidades defensivas, por lo que “en los próximos años Rusia se convertirá en la principal fuerza militar en el Lejano Oriente, Asia y la región del Pacífico”.
“Por ello, considero los pronósticos de la agencia norteamericana sobre la disminución de la presencia militar rusa o la pérdida de sus posiciones en el oriente de Asia, como totalmente carentes de fundamento”, declaró.
Según Stratfor, la competencia entre China y Japón será el factor determinante del desarrollo de la situación en la región Asia-Pacífico durante la próxima década, señala Zhang, pero “la compañía norteamericana ignoró totalmente un factor de tanto peso como las relaciones entre Rusia y China, que se encuentran en una etapa de desarrollo intensivo y acelerado”.
Durante los últimos años Rusia y China “han realizado una serie de importantes maniobras militares y han fortalecido la cooperación militar en el marco de la Organización de la Cooperación de Shaghái”, reflexionó Zhang.
“Aunque no podemos definir exactamente cómo influirá concretamente la colaboración entre China y Rusia en el balance de fuerzas militares en Asia en general, es absolutamente evidente que se trata de un factor que no se puede ignorar a la hora de analizar la situación geopolítica y la competencia militar en la región”, observó el experto.
Zhang Xing declaró estar en desacuerdo con las conclusiones y pronósticos de Stratfor ya que “precisamente la colaboración militar entre China y Rusia será la que mayor influencia geopolítica y militar ejerza en la región durante un largo período de tiempo”.
La unidad territorial de Rusia
En cuanto a la hipotética desintegración de la Federación Rusa que plantea el informe Stratfor, el analista político argentino Fernando Bossi considera que se parece a un "borrador del mundo al que aspiraría controlar EEUU".
Bossi asegura que "las alianzas estratégicas" que está haciendo Rusia con China y el resto de países orientales "fortalecen la integridad territorial de este país", lo que representa "una preocupación bastante seria" para Washington.
El informe de Stratfor evidencia el temor de la Casa Blanca ante el acercamiento que se está produciendo entre países que "no responden a los mandatos de la OTAN y del Pentágono", manifestó el analista argentino y precisó que se trata de Rusia, China, la India, algunas naciones africanas y América Latina.
Otro experto también descarta que la hipotética fragmentación rusa empuje a Pekín a apropiarse de alguno de sus territorios. "La idea de que China pueda plantearse capturar las islas rusas del Extremo Oriente es risible bajo cualquier circunstancia", señaló a Sputnik Nóvosti Scott Kennedy, director del proyecto de Negocios y Economía Política de China del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, situado en Washington.
El informe de Stratfor señalaba que la única posibilidad belicista china sería el intento de tomar el control de los intereses marítimos rusos. Pekín y Moscú se han esforzado en los últimos meses en estrechar sus vínculos.
El papel de Latinoamérica
Bossi coincide con Stratfor en que Nicaragua puede asumir durante los próximos diez años el rol de China y convertirse en una fuerza económica muy importante a nivel global, pero insiste en que será posible si el país sudamericano lleva a cabo la construcción del gran canal interoceánico.
Con respecto a otros países latinoamericanos que, de acuerdo a Stratfor, pueden llegar a ser grandes productores mundiales –la República Dominicana, México y Perú– el experto se mostró menos seguro de que sea posible en una década.
"Lo veo con mucha dificultad si no es en el marco de la futura integración latinoamericana y caribeña", expresó el experto argentino.