"Ucrania no está dispuesta a cumplir con los acuerdos que firmamos, y eso se puede apreciar, por lo que existe la posibilidad de que la guerra continúe", expresó.
El líder de la RPL anunció que "estamos preparando nuevos cuadros y organizando tropas adicionales".
Por su parte, la República Popular de Donetsk (RPD) está dispuesta a continuar trabajando en aras de lograr una solución pacífica en Donbás por medio de conversaciones, declaró el portavoz de la RPD, Denís Pushilin.
"Por nuestra parte declaramos y mostramos de todas las formas posibles nuestra intención de buscar específicamente una solución pacífica, todos los problemas pueden ser resueltos mediante el diálogo", señaló.
No obstante, el portavoz de la RPD advirtió que "Ucrania tiene sus propios puntos de vista, y los actuales dirigentes de Kiev también siguen determinados presupuestos que los inclinan a insistir en las acciones militares".
Las autoridades de Kiev iniciaron en abril del año pasado una operación militar contra los independentistas del este del país que se negaron a reconocer el golpe de Estado de febrero de 2014.
Según los últimos datos de la ONU, casi 5.700 civiles han perdido la vida en el conflicto y más de 14.000 han resultado heridos.
Las partes intentaron en varias ocasiones llegar a acuerdos con la mediación de Rusia y la OSCE.
El último encuentro del Grupo de Contacto, celebrado el 12 de febrero, concluyó con la aprobación de un paquete de medidas dirigidas a lograr el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, en particular, el cese al fuego a partir del 15 de febrero, la retirada del armamento pesado y la creación de una franja de seguridad.
Tras el armisticio se reanudaron los enfrentamientos, las partes se acusan mutuamente de violar el alto al fuego y afirman que solo responden a los ataques enemigos.