Así se expresó al ser cuestionado por una reportera del diario "Folha de Sao Paulo" en la puerta del Ministerio de Transportes de Brasil, donde en la tarde de este miércoles se produce una reunión interministerial para intentar solucionar un movimiento de protestas que Maggi calificó de "explosivo".
En cuanto a los problemas de desabastecimiento que comienzan a afectar a la industria del automóvil de Sao Paulo (Fiat, Volkswagen, etc…) el empresario y político utilizó una metáfora muy gráfica: "Digamos que nuestra comida del domingo está en el camión. Si este no llega nadie come".
"El movimiento es peligroso y puede causar una desestabilización social muy rápido. Comienza con falta de comida, reserva de combustibles y si la oposición o algún partido aprovecha la situación puede convertirse en un movimiento muy explosivo", señaló.

En cuanto a las medidas tomadas por el gobierno de Brasil y los 13 estados afectados, el senador dijo que se está realizando "un esfuerzo" y que los estados están intentando reducir los impuestos como el Impuesto de Circulación de Mercancías y Servicios (ICMS) para reducir el precio de los combustibles.
Conocido en Brasil como "el Rey de la Soja", Maggi, quien además fue gobernador del estado de Mato Grosso entre 2003 y 2010, está considerado el mayor productor individual de soja del mundo, el segundo político más rico del país y uno de los mayores responsables de la deforestación del estado de Mato Groso, el más afectado por la tala ilegal en la Amazonia brasileña.