"Representantes de Ucrania tratan de invalidar el plan de la retirada de equipos a partir del 22 de febrero, elaborado por el Centro Conjunto de Coordinación y firmado por las partes", consta en una declaración emitida por Denís Pushilin y Vladislav Deinego, respectivos representantes de las repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) en las negociaciones con el Grupo de Contacto Tripartito (Rusia, Ucrania, OSCE).
El documento, divulgado por la Agencia de Noticias de Donetsk, indica que las milicias han retirado desde entonces unas 400 armas pesadas.
"No nos gustaría en absoluto enviarlas de vuelta a las posiciones y esperamos que el encuentro, programado por el Grupo de Contacto para mañana, permita evitar semejantes errores", señalan los representantes de las milicias.
El acuerdo logrado en Minsk el pasado 12 de febrero obliga a las partes en conflicto a retirar todas las armas pesadas a la misma distancia, para crear una zona de seguridad de entre 50 y 140 km. El repliegue debía comenzar, a más tardar, al segundo día del alto el fuego que entró en vigor el 15 de febrero y concluir en un plazo de 14 días.
Militares ucranianos insisten en que primero es necesario suspender todos los bombardeos, según el acuerdo.