Barata, de 83 años, sería el brasileño más rico en la lista filtrada por el informático franco-italiano Hervé Falciani, según las informaciones del periodista brasileño Fernando Rodrigues, el único con acceso a la lista completa en Brasil a través de la International Consortium of Investigative Journalists (ICIJ).
Entre 2006 y 2007, los registros del HSBC de Ginebra (Suiza) indicaron una cuenta (identificada como 1640BG) de 17,6 millones de dólares a nombre del empresario, su mujer Glória y sus hijos Jacob, David y Rosane, aunque se sabe que la familia Barata mantiene sus ahorros en Suiza desde al menos el 6 de mayo de 1990.
En junio de 2013, el aumento de las tarifas de autobús en Río de Janeiro y São Paulo, de 2,75 a 3,00 reales, provocaron la llamada "primavera brasileña". Los manifestantes consideraban un abuso que los trabajadores más pobres de ambas ciudades tuviesen que invertir hasta un 40% de su salario en costear un deficiente y anticuado transporte público.
El pasado 30 de diciembre, las tarifas de autobús en Río de Janeiro aumentaron un 13,3%, pasando a costar 3,40 reales, un precio muy superior al recomendado por los especialistas en función del ajuste inflacionario, que estaría en torno a 2,80 reales.
Al tratarse de concesiones públicas concedidas por el Ayuntamiento de Río de Janeiro, el hecho de que Jacob Barata controle 16 de las 20 empresas que gestionan el servicio municipal de autobuses levantó las sospechas de favoritismo del alcalde, Eduardo Paes, hacia el empresario, que fueron ampliamente denunciadas durante las protestas ciudadanas del pasado 9 de enero.